Si buscas Andalucía rural, típica e intacta, has venido al lugar correcto. Los Guajares, (viviendas turísticas
en Andalucía La Cueva) se encuentra entre la Costa Tropical (20 minutos) y Granada (55 minutos) en un
valle totalmente intacto por el turismo y significa traducido (del morisco) «los jardines escondidos», todas
las laderas de las montañas están llenas de Chirimoya, aguacate, almendros y olivos, los vecions son
agricultores con los pies en la tierra y seguramente conversarán contigo, ¡incluso si no hablas español en
absoluto! Simplemente tome una copa en el único bar del pueblo, La Parada.
A fines de agosto comienza la cosecha de almendras y puedes escuchar y ver cómo pelan las almendras
en muchos lugares, a menudo también se usan mulos para transportarlas.
Nuestra casa rural La Cueva también es adecuada para unas vacaciones con perro.
Orgiva (casas rurales en las Alpujarras, El Garzopo y La Rueda), está al menos tan bien situada como La
Cueva y es una base perfecta para explorar toda la región. Incluso si Orgiva ha visto más visitantes, sigue
siendo muy rural y típicamente andaluz con personas extremadamente amigables y tolerantes. El mercado
semanal tiene lugar aquí todos los jueves, un buen día para sentarse en la terraza de uno de los muchos
bares y observar el ajetreo y el bullicio.
Nuestra casita rural en Orgiva La Rueda, se encuentra a 5 km fuera de Orgiva en el campo en la pequeña
aldea de Los Agustines, siéntate aquí en la terraza de la piscina y observa a los vecinos mientras cultivan
sus campos, tal vez Manolo pasee con sus cabras o Juan ara sus campos y canta tan fuerte que puedes
escucharlo por todo el valle?
Lea el libro «Entre Limones» de Chris Steward, que vive un poco más abajo en el valle. Él describe la
vida aquí tal como es: ¡hermosa! La vivienda turística La Rueda también es ideal para vacaciones con su perro.
En Orgiva se ofrecen cursos de español y en Pampaneira puedes aprender a tejer de la ex alcaldesa,
Mercedes. O puedes aprender de ella cómo teñir la lana con sustancias vegetales naturales, también cría
gusanos de seda. En la época de los moros, la seda se producía a gran escala en las Alpujarras, que se
puede ver en los numerosos moreras, cuyas hojas son el alimento de los gusanos.