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Tener una conversación con la gente excepcionalmente amigable

¡No es difícil entablar una conversación con los amigables lugareños, a quienes les encanta hablar! En
caso de que no hable suficiente español, le contamos aquí algunas historias fascinantes.
Nuestros vecinos tienen entre 70 y 80 años y solo en sus vidas cortas han visto cambios dramáticos.
Cuando eran niños, no tenían agua corriente, electricidad, recolección de basura ni baños. El camino era
un camino polvoriento de burro. Eli tuvo que ir todos los días a las colinas para recoger agua de
manantial; los manantiales siguen funcionando hoy. Luego tuvo que bajar al río para lavar la ropa de la
familia.

No había tiempo para la escuela, por lo tanto, muchas de las personas mayores van ahora a la escuela
nocturna para aprender a leer y escribir, ¡una vez dicho esto, todas son personas muy inteligentes y llenas
de sabiduría!
Durante los peores tiempos de Franco, no había nada para comer y los agricultores se turnaban para
proteger sus cultivos con armas, ya que la gente estaba desesperada. ¡Algunos recuerdan haber tenido que
comer sopa hecha de hierba, ya que no había nada más! Una hierba, que hoy en día se utiliza para sazonar
los alimentos, la llaman «salva vida».

Los niños tenían que cuidar las ovejas o ayudar con la cosecha. La gente era totalmente autosuficiente,
cultivaba incluso granos como el trigo y el centeno, hacían su propio pan y durante el invierno también
salchichas y jamón, etc. No tenían refrigeradores, por lo que la carne estaba frita y mantenida en ollas de
barro llenas de aceite de oliva. . Todavía lo hacen hoy: pida un plato llamado «Lomo a la orza».
Incluso hoy nos llevan a las colinas para buscar espárragos silvestres o frutas de cactus, ¡nos cuentan
cómo tuvieron que recolectar esparto, una hierba local, que se usaba para hacer cuerdas y todo tipo de
utensilios!

Hay muchas casas abandonadas en las colinas, todas ellas todavía tienen nombres, sobre todo los apodos
de los propietarios anteriores. Cerca hay una fuente termal, que se llama la «fuente de la marana». ¡Las
cualidades curativas de esa fuente fueron descubiertas por un cerdo salvaje que sufría de reumatismo!
En otoño, Elias nos lleva a recoger almendras de un huerto abandonado durante mucho tiempo, para eso
tenemos que caminar unos kilómetros por el río, que también debemos cruzar varias veces, ¡un día
increíble!

Una pareja vivía al otro lado del río en las montañas de la Contraviesa en su granja autosuficiente, para
casarse, tenían que levantarse muy temprano y luego tenían que viajar unas horas en un burro para
llevarlos a la iglesia, bajando la montaña hasta el rio, cruzandolo y subiendo al otro lado hasta el pueblo …
¡suena extremadamente romántico!
De vez en cuando se reunían en la granja de alguien para una pequeña fiesta con música en vivo. A los
jóvenes se les permitió bailar, pero tuvieron que «mantener la distancia»: ¡todas las mujeres mayores se
sentaron en sillas junto a las parejas de baile mirándolos atentamente y si alguien se acercaba demasiado,
entraban!
… si desea obtener más información sobre esta increíble área y su gente, debe alojarse en uno de nuestras
casas rurales en Andalucía y consultarnos.